Carolina Cerezuela: abril 2009

martes, 28 de abril de 2009

Carolina Cerezuela en Saber Vivir

Carolina Cerezuela quiere bajar el ritmo

En su número de abril, la revista Saber vivir muestra en portada a una Carolina Cerezuela que está decidida a bajar su ritmo de trabajo para dedicarle más tiempo a su vida personal.

A sus 29 años, Carolina considera que ha sacrificado mucho por su profesión y que lleva demasiado tiempo durmiendo cinco horas y viajando sin parar “Ya no quiero trabajar los 365 días del año, quiero hacerlo la mitad del tiempo (…) poco a poco lo estoy consiguiendo, ya no me estreso tanto y cada vez me cuesta menos encontrar la armonía. Eso sí, echo de menos a mi gente, a mi chico, a mi madre… y eso tengo que solucionarlo”. Parte de esta determinación por disfrutar de los suyos, la tiene el que ha conseguido, por fin, que sus padres vivan en Madrid. Y es que lo único que le fallaba era tener a la familia lejos “pero, poco a poco estoy ganando la batalla y me los voy trayendo a todos a Madrid”. Y es que afirma que “A mi madre le debo más de la mitad de lo que hoy tengo ¡No sabes la madre tan estupenda que tengo!”.

Acaba de dejar Hospital Central, pero va a poner la voz a una película de dibujos animados, algo a lo que parecen estarse aficionando nuestros actores.

Dice creer en el destino y hace esta reflexión “Hay caminos que están predeterminados para uno, y a veces nos empeñamos con cosas que no nos llevan a ninguna parte. Cuando se te presenta una situación concreta es porque tienes que aprender algo de ella”.

En otro orden de cosas, está cumpliendo su propósito de fin de año de ir al gimnasio “no soy de machacarme para eliminar michelines, lo hago para sentirme bien y favorecer la circulación. Todo es una cadena. Cuando te sientes mejor, el cuerpo te pide un pescado a la plancha en vez de una hamburguesa” y asegura que no usa muchos cosméticos “Me doy una buena ducha al final del día, me aplico hidratante y me relajo”.

Confiesa que no es buena cocinera, pero no pasa nada porque su chico, Carlos Moyá, “hace una merluza a la bilbaína, unas gulas o una paella fantásticas. La cocina es su espacio. Lo mío es organizar la compra, hacer maletas…”. Sobre los continuos viajes del tenista debido a su profesión, Carolina intenta llevarlo lo mejor posible “intentamos combinar las agendas y luego el tiempo que pasamos juntos lo disfrutamos el doble. Soy feliz porque él es feliz”.

fuente: http://www.todocotilleo.com/